En un mundo donde todos comunicamos constantemente, solo unos pocos logran dejar huella. ¿La diferencia? La influencia.
Y no, no hablo de manipulación ni de presión. Hablo de esa habilidad sutil pero poderosa que tienen algunas personas para que sus ideas sean escuchadas, sus propuestas valoradas y sus mensajes recordados.
Pero… ¿Qué es exactamente la influencia? ¿Y cómo se convierte uno en una persona influyente?
Influir es lograr que otros cambien su forma de pensar, sentir o actuar… sin que sientan que están siendo forzados. Es una forma de liderazgo invisible. Una combinación de conexión emocional, credibilidad y claridad. Influir es conseguir que los demás quieran moverse contigo.
Y para eso, no necesitas gritar, ni imponer, ni tener un cargo importante. Necesitas saber conectar. Saber escuchar. Saber comunicar.
Porque puedes tener las mejores ideas del mundo… pero si no sabes transmitirl...
En el entorno profesional, el ego juega un papel mucho más relevante de lo que solemos imaginar. Desde una perspectiva psicológica, el ego puede definirse como la representación consciente que una persona tiene de sí misma, formada a partir de sus experiencias, creencias y valores. Este constructo psicológico, imprescindible para la identidad y la autoestima, también puede convertirse en un obstáculo significativo cuando se descontrola y domina las relaciones interpersonales en el trabajo.
En psicología organizacional, el ego se relaciona estrechamente con conceptos como el sesgo de autovalidación (la tendencia a buscar información que confirme nuestras creencias) y el locus de control (el grado en que las personas perciben que los resultados dependen de sus propias acciones o de factores externos). Cuando el ego domina, las personas tienden a operar con un locus de control interno extremo, creyendo que todo depende de ellos y menospreciando las contribuciones de los demás.
Estamos a punto de cerrar un capítulo más. 2024 se despide y, con él, dejamos atrás un año lleno de aprendizajes, desafíos y momentos que nos han marcado. Ahora es el momento de mirar hacia adelante, de visualizar lo que queremos lograr en 2025. Sin embargo, por más buenas intenciones que tengamos al hacer nuestra lista de propósitos, muchas veces sentimos que algo nos detiene, algo invisible que sabotea nuestras metas incluso antes de empezar.
Ese "algo" son nuestras creencias limitantes, una especie de filtro mental que nos hace ver los obstáculos más grandes de lo que son y nuestras capacidades más pequeñas de lo que realmente son. Pero la buena noticia es que, al ser conscientes de ellas, podemos transformarlas y abrirnos a un mundo de posibilidades.
Imagina que llevas unas gafas que deforman la realidad, haciéndote creer que no eres lo suficientemente capaz, fuerte o valioso para lograr lo que deseas. Esas gafas están hechas de ...
En el día a día laboral, comunicarnos no se trata solo de intercambiar palabras. Cada interacción que tenemos con nuestros compañeros de trabajo está influenciada por un sinfín de factores: el entorno, las normas no escritas, nuestras percepciones y hasta las emociones del momento. La psicología social nos ofrece herramientas prácticas para entender y mejorar estas interacciones, generando relaciones más sólidas y un mejor clima laboral.
Piensa en tus últimas reuniones. ¿Te has sentido igual hablando en una sala formal frente a varias personas que en una charla informal tomando café? El contexto influye profundamente en cómo nos comportamos y en la receptividad de los demás.
Si necesitas tratar un tema delicado, como dar retroalimentación o resolver un conflicto, elegir el momento y lugar adecuados puede marcar la diferencia. Un entorno neutral y tranquilo fomenta una comunicación más abierta y empática, mientras que una reunión formal puede generar tensión in...
A simple vista, parece que hablamos de mundos completamente diferentes: uno lleno de emociones humanas y el otro de algoritmos y datos. Sin embargo, ¡la conexión es más profunda de lo que imaginas!
Un mentalista y la inteligencia artificial comparten una habilidad fascinante:
🔍 Analizar patrones para anticipar comportamientos.
🧩 Inferir información oculta basándose en señales sutiles.
🌐 Procesar múltiples inputs para llegar a una conclusión sorprendente.
Tuve la suerte de explorar este apasionante tema en un evento organizado por APD en Valencia, donde compartí cómo estas dos disciplinas, aparentemente opuestas, convergen en su objetivo: entender y conectar con la mente humana.
Mientras un mentalista utiliza intuición, percepción y conocimiento del comportamiento humano, la IA emplea datos y modelos matemáticos. Y lo más fascinante es que ambas buscan lo mismo: revelar lo invisible y predecir lo impredecible.
Pues nada, DÉJAME TU NOMBRE Y MEJOR EMAIL para que empieces a recibir los próximos correos con mis TRUCOS de PERSUASIÓN y así elevar tu nivel de influencia.
50% Completo
* Suscribirte a esta newsletter no te convertirá en un maestro Jedi de la persuasión de la noche a la mañana. No garantiza que consigas un ascenso, una cita o que todos te aplaudan cuando hablas. Pero oye, vas a aprender cosas que pueden marcar la diferencia. Y si no... al menos tendrás una excusa para mirar el móvil los lunes por la mañana.